Había una vez en un bosque con una colina, y en esa colina una casa donde vivía una señora llamada Blanca , ella era una adorable anciana. Y en la parte de abajo de la colina vivía un cienpiés que vivía muy tranquilo y feliz, su nombre era Francis. Un día el nieto de la abuela vino a casa, pero él odaba a los animales, y un día Francis, el cienpiés, subió la colina y se encontró con el nieto de la abuela. Y el niño al verlo lo tomó y le arrancó sus 100 pies. Y el pobre cienpiés se tuvo que ir arrastrando como una oruga, y justo en ese momento pasó una mariposa y le dijo: -No estes triste , cuando crezcas podrás volar como yo.
entonces el cienpiés constestó: -Pero si yo soy un cienpiés- y la marisposa enojada le resposndió -sabes que mejor me voy, no estoy para tonterías-
pasó el tiempo y Francis seguía triste. Pero un día se dio cuenta que sus 100 pies habían vuelto a crecer. entonces decidió seguir su camino y buscar a sus amigos cienpiés, ya que estaba orgulloso de ser uno de ellos.
Cuento escrito por Ashley Oliva Cáceres , 5 Básico
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